El 2022 no es un año como cualquier otro para el turismo mundial porque, además de empezar a recuperarse luego del freno causado por el Covid-19, viajeros de todo el mundo se reunirán entre noviembre y diciembre en Qatar para presenciar el Mundial de Fútbol. 

Sin embargo, no todo es tan positivo. Sucede que Qatar es un destino que nunca fue la sede de un evento deportivo tan masivo, ni tampoco acostumbra a recibir un gran caudal de turismo durante el año, en comparación a otros países. 

Entonces, a pesar de que el país se preparó al máximo para organizar cada uno de los partidos y cubrir todas las necesidades de los espectadores, a poco más de 60 días del comienzo del mundial, los hoteles están a punto de colapsar. 

¿No hay más habitaciones disponibles en Qatar? 

En números, se espera que a Qatar lleguen 1.000.000 de personas entre noviembre y diciembre del 2022. Por lo tanto, prácticamente todos los hoteles, desde el más lujoso hasta el más simple, ya tienen reservadas casi todas sus habitaciones. 

Y, como si esto fuera poco, a la cifra mencionada hay que adicionarle el turismo que podría planear un viaje por Medio Oriente a fines del 2022 y que, casualmente, incluyan a Qatar dentro de su itinerario. 

Entonces, para evitar que la situación se salga de control, desde el gobierno han lanzado un comunicado rotundo: entre el 1 de noviembre del 2022 y el 23 de enero de 2023, sólo podrán ingresar a Qatar aquellos viajeros que lleguen para ver fútbol. 

Qatar, exclusivo para fanáticos del fútbol 

¿Cómo controlará Qatar que todos los turistas ingresan con intenciones de asistir al mundial de fútbol? ¡Simple! A cada uno se les pedirá el permiso Hayya, el cual solo se entregará a aquellos extranjeros que tengan entradas para ver los partidos del torneo y una reserva que demuestre dónde se van a alojar. 

Pero, como los fanáticos no viajan solos, este permiso también incluye a los viajeros acompañantes que, al igual que el titular, también tendrán que tener entradas y reservas hoteleras. 

¡A dormir en cualquier lugar!

A pesar de que Qatar haya impuesto algunas normas como la mencionada en esta nota, los hoteles seguirán al límite de su capacidad hasta que termine la Copa del Mundo. 

Por lo tanto, desde el gobierno han lanzado varios programas de alojamientos que van desde habitaciones compartidas y hoteles flotantes, hasta campings y espacios de acampe organizados en el medio del desierto. 

Y, como se espera que estas alternativas de alojamiento también colapsen, países vecinos como Arabia Saudí, ya han anunciado que aceptarán el permiso Hayya y, de esta manera, no tendrán inconvenientes de recibir a fanáticos del fútbol que no encuentren hospedaje en Qatar.

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