Tigre, el bello destino ubicado al noreste de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, tiene mucho para ofrecer a cada viajero que pasa por sus calles.

Dependiendo la cantidad de días que pases en el sitio y tus gustos a la hora de conocer, puede que no todos te interesen.

Sin embargo, nosotros dejamos las preferencias de lado. En esta nota especial, solo haremos una pequeña introducción de los puntos más emblemáticos. 

¿Hay más? Obvio que sí. Estos son los que se destacan por sus paisajes, historia o posición geográfica con respecto al centro de Tigre. 

¿Los conocemos a todos? Lamentablemente no. Prometemos que en un futuro cercano iremos a visitarlos para poder escribir una nota en detalle de cada uno. 

Sin más, es el momento ideal para presentar a los protagonistas de la nota. 

Puerto de Frutos

Tal cual lo dice su nombre, esta zona comenzó como un punto netamente portuario, donde miles de personas a diario llegaban para comercializar todo tipo de producto. 

Con el paso del tiempo la tradición no se perdió y hoy se puede encontrar casi lo mismo que hace 100 años. La única diferencia es que se convirtió en un importante centro turístico. 

Hasta los instantes previos a la pandemia ocasionada por el Covid-19, había un público constante en las instalaciones, dispuesto a comprar todo tipo de frutas y/o artesanías clásicas fabricadas con mimbre. 

Parque de la Costa

El parque de diversiones más importante de Buenos Aires. No hay mucho más por aclarar luego de esta introducción sobre uno de los espacios más visitados en la historia de Tigre. 

Fue inaugurado en 1997 y poco a poco fue ganando importancia. Actualmente tiene más de 50 atracciones, entre las que se destacan sus cinco montañas rusas. 

Lamentablemente, mientras escribimos esta nota (23 de enero de 2021) el parque está muy golpeado por permanecer tantos meses sin recibir visitas, debido a la pandemia. 

Se habló que iba a cerrar para siempre y que todos sus empleados serían despedidos, pero por suerte hay rumores de salvación. Veremos que pasa en los próximos días. 

Teatro Niní Marshall

De los centros culturales más importantes de Tigre. El complejo tiene 200 metros cuadrados y puede albergar hasta 906 espectadores al mismo tiempo. 

Nosotros no lo conocemos por dentro, pero realmente es una maravilla. Se habla muy bien de él y es recomendado para disfrutar cualquier obra de teatro. 

Casino Trilenium

En un viaje no todo es paisaje. Muchas veces los intereses personales de cada uno nos llevan a visitar un casino y te cuento que en Tigre tenes la posibilidad. 

El mega complejo, llamado Casino Trilenium, tiene todo lo que un jugador necesita: 1.915 máquinas “tragamonedas”, 74 mesas de juego, siete áreas gastronómicas y hasta un mini teatro. 

Tigre Center

Si sos fanático/a de las compras, en este destino de Buenos Aires también podrás encontrar un lugar correspondido a tus preferencias. 

Se llama Tigre Center y lo identifican como un gran centro comercial, con una variedad inmensa de locales. 

Además de los espacios mencionados cuenta con un área de entretenimiento, seis pistas de Bowling para divertirse un buen rato y un patio de comidas capaz de albergar hasta 400 personas al mismo tiempo. 

China Town Tigre

Centro comercial, Puerto de Frutos, parque de diversiones, casino, teatro. ¿Puede tener más cosas? Ni lo dudes. Tu visita a Tigre no está completa sin antes un paseo por China Town. 

Si bien no es un barrio chino, similar a otros ubicados en diferentes partes del mundo, te invita a disfrutar ampliamente porque está lleno de negocios. 

En sus 13 locales hay comidas de la región y también, si estás invitado/a, allí podrás presenciar alguna celebración clásica de los países asiáticos. 

Museo del Mate

No todo es paisaje y entretenimiento en un viaje. También muchos eligen aprender un poco más de la cultura local, por lo tanto, un museo es el sitio perfecto ante estos intereses. 

En Tigre hay muchos, tal cual mencionamos más abajo, pero ninguno se parece al Museo del Mate. 

Como no podría ser de otra manera, allí encontrarás un espacio dedicado a la historia de la bebida, además de poder conocer una colección de mates, bombillas, yerbas, pavas y más objetos de épocas distintas. 

Museo de la Reconquista

Si prestaste atención, en la nota anterior mencionamos que en Tigre sucedió el desembarco de Santiago de Liniers, quien impulsó más tarde la reconquista de Buenos Aires durante la primera invasión inglesa. 

Bueno, este museo está dedicado a toda la historia. Además de conocerla en detalle, también es imperdible la antigua casa donde fue ubicado. Una belleza. 

Museo Naval de la Nación

Si sos un viajero amante de los barcos y/o de todo lo que tiene que ver con armamento naval. Este museo es el lugar ideal para vos. 

Se trata de un espacio, ubicado en el edificio más viejo de todo Tigre, encontrarás 200 modelos a escala de diferentes barcos, armamento de la guerra de Malvinas, uniformes y mucho más. 

Museo de Arte de Tigre Ricardo Ubieto

Más allá que la vida aún no nos regaló el instante ideal para conocer esta maravilla de la arquitectura por dentro, muchas veces lo apreciamos desde el exterior y nos dejó impactados. 

En nuestra opinión, se trata de una de las construcciones más emblemáticas de todo Tigre. A eso se le suma el bonito jardín que lo rodea, desde donde se puede tener vistas excelentes a uno de los canales principales. 

Pero… ¿Qué hay en su interior? Esa respuesta depende mucho de la época a la cual te refieras. Tras su inauguración en 1912, fue la sede del Tigre Club, identificado como un espacio social de la elite porteña 

Ahora, si tu pregunta va dirigida a la actualidad, te contamos que desde el 2006 es el Museo de Arte de la ciudad. Tiene grandes obras, propias de importantes artistas. 

Casa Museo Haroldo Conti

Y nos dejamos los museos literarios para el final. El mencionado en el subtítulo tiene fama por haber sido la casa del escritor y también por su ubicación, frente al arroyo Gambado. 

Conti la adquirió en 1960 y, según cuenta la historia, allí fue donde escribió su primera novela, titulada “Sudeste”. 

Casa Museo Xul Solar

El segundo museo literario fue la casa del famoso Xul Solar. Además de su talento como pintor, astrólogo, arquitecto y escritor, también es recordado por sus grandes amistades. 

Entre sus colegas cercanos estaba Jorge Luis Borges, Leopoldo Marechal y Macedonio Fernández, entre otros. 

Quienes sean fanáticos, acá dejamos un detalle: la casa fue el sitio que Xul eligió para disfrutar sus últimos diez años de vida. 

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