Una ciudad tiene características que la vuelven única, pero también es cierto que varían las formas de conocerla según los gustos de cada viajero. 

Hay quienes no se pierden un solo museo, están los que pasan 15 horas al día recorriendo espacios verdes y hasta existe el grupo amante de los hoteles, integrado por personas que eligen permanecer el 70% de su viaje entre cuatro paredes. 

Gustos son gustos y respeto a todos, pero a pesar de las diferencias evidentes, todos realizan una actividad en común: comer. 

Rosario es una ciudad enorme y, como es de esperarse, tiene múltiples sectores gastronómicos que por suerte se adaptan a todos los bolsillos. Es un destino donde encontrás desde un pequeño puesto de hamburguesas hasta un lujoso restaurante. 

Lejos estoy de ser un profesional de la cocina y en mis viajes a Rosario no me alcanzó el tiempo para probar la totalidad de sus sabores, pero a continuación les dejo los cinco lugares que más me gustaron. 

El Destino Restaurante

No se si fue por las increíbles vistas al Río Paraná que teníamos desde la mesa o por la fabulosa atención que recibimos, pero en El Destino Restaurante probé una de las mejores parrilladas de mi vida. 

El comercio no se encuentra en el centro de Rosario sino que está en la localidad lindera de Granadero Baigorria. Cómo llegué a este lugar se los cuento en otra nota, dado que en ésta me enfocaré únicamente a describir sus sabores. 

Tras iniciar el banquete con una tortilla de papa, llegó el momento de la carne. Chorizo, asado, chinchulín, pollo y hasta una “porción de fritas”, fueron los platos que pasaron por mi paladar ese mediodía. 

¿El sabor? Fue único. ¿La atención? Excelente. ¿Ubicación? Indescriptible. No es de los lugares más baratos de la zona pero el precio es totalmente acorde a la calidad. Lo recomiendo. 

La Marina 

A 75 metros del famoso Monumento Nacional a la Bandera se encuentra el restaurante español La Marina, escondido en un pequeño subsuelo de la calle Primero de Mayo. 

Sonará repetitivo pero es la realidad. Se destaca por su excelente atención al público y, si bien tiene una gran variedad de platos, es un lugar ideal para probar todo tipo de pescado. 

Sus cocineros conquistan a locales y turistas, que en ocasiones vuelven a Rosario con el objetivo de sentarse una vez más en sus mesas. 

Con más de 40 años en la ciudad, en el comercio se puede apreciar la historia familiar que lo fundó y que aún perdura entre sus paredes. 

Tiene una ubicación envidiable y es muy famoso, por eso recomiendo reservar una mesa con anticipación. Es normal que la gente forme una larga fila en la calle, esperando encontrar un espacio desocupado. 

En cuanto a los precios sucede lo mismo. No es barato pero tampoco muy caro, por lo tanto, es accesible.

La Gran Argentina Pizzería

Tal cual lo anuncia con su nombre, es un lugar que se toma en serio las tradiciones argentinas. En su interior, ambientado con sillas celestes y blancas, encontramos un amplio sector apto para recibir a muchos comensales. 

A pesar de no estar en pleno centro, queda de paso para ir a casi cualquier punto de Rosario. Las pizzas tienen el mismo valor que en otros comercios de su tipo y son ricas. No son de las mejores que probé pero están buenas. 

Es un lugar ideal para ir con amigos, en familia o en grupo, aunque también hay promociones económicas si llegamos solos. 

La atención es buena y la variedad de pizzas es amplia, pero si tengo que elegir una, volvería a decir: “una grande de muzzarella con una Quilmes, por favor”.

Pasaporte Bar

Toda ciudad tiene su plato clásico. Ese que está en todos los bares, el que nunca puede faltar en una reunión y sobre el cual siempre te preguntan cuando volvés de viaje. Los rosarinos tienen el “Carlito”. 

Quizás algunos lectores se enojen con lo que narraré a continuación o dirán que no probé el indicado, pero yo soy un tipo sincero. Si bien estuvo riquísimo, a simple vista es un sándwich normal y al comerlo no descubrí un sabor único. 

Lo repito. El “Carlito” me encantó, pero quizás fui con la idea de comer algo totalmente diferente y no fue lo que me ocurrió. ¡Te invito a recomendarme el mejor de todo Rosario y con mucho gusto iré!

Más allá de este dilema, lo cierto es que Pasaporte Bar está buenísimo. No es muy grande, pero está ubicado en pleno centro y en una esquina muy tranquila, rodeada por hermosos árboles. 

En cuanto a la cerveza, muy rica. Volvería sin lugar a dudas. 

El Charladero

Que esté ubicado en el último lugar no quiere decir que sea el peor. Al contrario, es un comercio muy pintoresco, la atención es fenomenal y sus precios son completamente accesibles. 

El único motivo de la posición es que solo tomé un Fernet en sus mesas y reconozco que me faltó probar al menos uno de todos sus platos. 

Desde mi punto de vista (y por eso lo incluyo en esta nota) El Charladero es una muy buena opción para ir a tomar algo con amigos. No es un bar, pero tiene mesas al aire libre y está muy cerca del Río Paraná. Ambiente ideal para disfrutar una tarde soleada entre risas. 


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