Los primeros minutos del paseo son especiales porque permiten disfrutar una imagen única de Ushuaia que con el correr del tiempo desaparece sobre el horizonte.

Tras surcar el Aeropuerto Internacional, se llega a la Isla Bridges donde se realiza un descenso para recorrer las tranquilas costas y escalar hasta el punto más alto.

En este lugar, rodeado por vegetación autóctona, se observa gran parte del Canal de Beagle, pequeñas elevaciones de tierra linderas, el sector de la Cordillera de Los Andes que abraza a la ciudad y diferentes picos pertenecientes a Chile. 

De regreso a la navegación, el barco continúa rumbo al Faro Les Éclaireurs – conocido también como el de “el fin del mundo” – un icono argentino fundado en 1918.

Una despedida especial…

En esta última parte del recorrido, la empresa que yo elegí ofrece una pequeña merienda con alfajores y chocolate caliente, además un buen vaso de Cape Horn para los amantes de la cerveza.

Si bien estos productos están disponibles en todo Ushuaia, tener la oportunidad de disfrutarlos en pleno paseo se vuelve una experiencia única.