Además de tener paisajes hermosos y un enorme pasado histórico por descubrir, Córdoba es un plan excelente para los amantes de la comida. No importa cuales sean tus preferencias porque acá vas a encontrar lo que estás buscando.
Claro está que no alcanza la vida para probar todos los sabores que la bella ciudad ofrece, dado que hay muchos polos gastronómicos a lo largo de todas sus calles. Es por eso que con esta breve lista solo señalaré cuáles son los mejores en base a todos los que visité.
Si cada viajero hace una lista de sus sectores preferidos en este destino, apuesto a que no habría ninguna similar. Estilos de comida, precios, ubicación y el tipo de comercio, son algunos de los factores que influyen de manera diferente en cada uno.
Quizás deba modificar el top 5 cuando regrese a Córdoba porque aún me queda mucho por degustar. Sin embargo, éstos son los más recomendados por El Diario de Viaje hasta el momento.
1 – Lomitos el Bosque
Fue difícil elegir el que más me gustó pero después de pensar un largo rato me terminé decidiendo por “Lomitos el Bosque”.
Recuerdo que ese día caminamos más de 3 kilómetros y llegamos hasta el Parque Sarmiento con las últimas energías. El reloj marcaba las dos de la tarde y todavía no habíamos almorzado, por eso con mucho cansancio empezamos a buscar algún sitio.
Cuando todo indicaba que terminaríamos comiendo algo sencillo, descubrimos bajo los árboles este restaurante que lo tiene todo y su especialidad, como no puede ser de otra manera, son los lomitos.
Cómo la tarde de julio se había presentado a pleno sol elegimos una mesa de afuera para degustar los platos al aire libre. El lugar ya suma varios puntos porque además de estar rodeado de naturaleza, el cliente se sienta en un cómodo sillón.
Los precios eran completamente accesibles y la comida exquisita. Esta combinación permitió que no solo probaramos los lomitos, sino que también pidamos postre y un café para seguir paseando con la panza llena.
¿Quiere el fernet con coca?
Un viaje está repleto de anécdotas que uno siempre vuelve a recordar con el paso de los años y en este restaurante me sucedió una.
El trago con alcohol más tradicional de Córdoba es el fernet. Para quienes no lo probaron o directamente desconozcan de qué estoy hablando, es una bebida que surge de la combinación de un licor italiano con la clásica gaseosa Coca-Cola.
Viajeros amigos cuentan que en Europa se suele tomar el licor solo y en pequeñas cantidades. Sin embargo, la versión argentina es abundante y casi siempre se mezcla con el refresco dado que contiene un alto porcentaje de alcohol.
La anécdota surge porque el mozo, al cual destacó por su excelente atención, tras anotar el vaso de fernet que le pedí, me miró con dudas y me preguntó serio: ¿Quiere el fernet con coca?¡Parece que en Córdoba existen las dos opciones!
2 – La Mamma
Los fanáticos de El Diario de Viaje saben que visité la ciudad con mi familia por mi cumpleaños, y los que no estaban al tanto, bueno, se acaban de enterar.
Durante el mediodía de aquel 22 de julio decidimos vestirnos con nuestra mejor ropa para ir a comer a La Mamma, un restaurante de precio medio que está ubicado en pleno centro de Córdoba, frente a La Cañada.
Una vez más la atención fue fabulosa y cada plato servido tenía una gran presentación, además del sabor único. Las pastas, seguidas de un rico postre, realmente fueron un regalo para el paladar.
Sobre el final del almuerzo, las luces del local bajaron su intensidad y el mozo apareció con una torta para celebrar mi cumpleaños. A pesar de que era un regalo de mi familia, todo el local se sumó al clásico cántico y desde la cocina tuvieron la cortesía de entregarnos una copa de espumante a cada uno para brindar.
Fue un día increíble. La única razón por la cual no lo posicioné en el primer puesto fue porque el precio es un poco elevado. Pero si se tiene en cuenta el lugar, la atención y los platos servidos, el costo final es completamente acorde a la calidad.
3 – Puerto San Roque
Durante nuestra travesía por San Roque les conté que almorzamos en un lugar hermoso, pero preferí reservarme los detalles para poder mencionarlos en esta nota.
Puerto San Roque está en pleno centro de la localidad y es muy económico para cualquier tipo de viajero. Además, el comercio fue completamente ambientado como el interior de un viejo barco.
La atención recibida fue maravillosa, los pedidos no tuvieron demoras y los lomitos servidos eran de muy buena calidad. Antes de pedir la cuenta, tomamos un café que vino acompañado por “un regalo de la casa”: cinco alfajores chiquitos.
Este lugar podría estar tranquilamente entre los primeros puestos, pero decidí colocarlo en el tercero porque es medio complicado llegar. Está a 40 kilómetros de Córdoba y a 16,8 km de Villa Carlos Paz, por eso no recomiendo ir hasta San Roque si su única intención es comer en dicho acá. ¡Es la mejor opción para probar sus platos si estamos de paso!
4 – La 2001
Después de nuestra larga caminata y el viaje hasta Villa Carlos Paz, recuperamos energías con una buena merienda en el bar “La 2001”.
Con un interior muy bien ambientado, clásicas mesas te reciben para disfrutar lo que decidas consumir. Ese día hizo mucho frío y aún teníamos grandes aventuras por delante, por lo tanto el rico café, acompañado de dos churros potentes, fue el mejor plan.
5 – Fuga RestoBar
Muy cerca del Hotel Gran Rex de Córdoba, donde pasamos tres maravillosas noches, hay un gran polo gastronómico donde abundan las cervecerías y confiterías.
Fuga RestoBar fue el primer sitio que elegimos para merendar después de haber aterrizado. Si bien el café que nos pedimos era normal, las medialunas estaban riquísimas y el lugar estaba bien ambientado. ¡Todo indicaba que a la noche se volvía aún mejor!