Las breves vacaciones de invierno que realicé con mi familia por Córdoba fueron espectaculares. Además de las grandes experiencias vividas, también concocimos muchos detalles de la quinta ciudad más antigua de Argentina.
Tras su fundación, que tuvo lugar el 6 de julio de 1573, poco a poco una gran urbanización gestó en estas tierras ubicadas en el centro del país.
Quiero destacar que en solo cuatro días es imposible averiguar todo lo ocurrido en los últimos 447 años. Cada esquina tiene una historia diferente y se necesitan meses para intentar conocerlas a todas.
Hago esta reflexión porque en esta nota detallaré solo los lugares que visité durante mi último viaje. Aún me queda mucho por descubrir pero ya habrá tiempo para surcar las calles cordobesas otra vez.
La increíble construcción que alberga el Palacio de la Justicia
Si bien no fue el primer sitio cargado de historia que visité en Córdoba, decidí colocar su foto como imagen principal y por eso la elijo como punto de partida para iniciar este paseo virtual.
Tras caminar 10 cuadras por el centro, doblamos en una esquina de manera automática porque nos interesó visitar la Plaza Independencia, emplazada a pasos del Río Cañada.
El pulmón verde es hermoso pero quedamos sorprendidos cuando dimos la vuelta y observamos el Palacio de la Justicia, conocido por Tribunal I entre los locales.
Su construcción demoró nueve años y el diseño pasó por muchos arquitectos de la época. Tras ser inaugurado el 11 de febrero de 1936, los diferentes espacios se ocuparon de manera progresiva.
Al día de hoy existen visitas guiadas para conocer con precisión el edificio, declarado monumento histórico el 5 de septiembre de 1986. Explorar sus tres plantas es toda una aventura pero Salón de los Pasos Perdidos se roba los suspiros de todos los viajeros.
Un pasaje centenario
El principal motivo por el cual elegimos alojarnos en el Hotel Gran Rex fue su excelente ubicación. Nuestro viaje fue en avión y somos un grupo de cinco personas, por eso estar a solo 200 metros del centro eliminó posibles inconvenientes para trasladarnos.
Durante nuestra estadía disfrutamos la noche cordobesa, parques, centros comerciales y muchos polos gastronómicos, pero sobre todo eso les contaré en otras notas. En esta seguiré enfocado en narrar cada punto histórico que visitamos.
El Pasaje Santa Catalina es un angosto camino peatonal en pleno corazón de Córdoba. Sus pintorescos adoquines, rodeados de enormes construcciones coloniales, forman un excelente paisaje urbano para disfrutar.
Lamentablemente no todos los que debieron transitar este sector tuvieron la misma sensación agradable. Durante la última dictadura militar que ocurrió en Argentina entre 1976 y 1983, miles de personas llegaron acá porque uno de los edificios funcionaba como centro clandestino de detención.
Al día de hoy no solo se puede recorrer la zona con tranquilidad, sino que también es el sitio ideal para averiguar más sobre este capítulo oscuro de la historia nacional. Bajo los mismos techos del antiguo edificio ahora abre sus puertas el Museo de la Memoria de Córdoba.
¿Quedarnos a mirar televisión? ¡Eso nunca!
Con todas las notas que llevo escritas en El Diario de Viaje podrán adivinar que en mi familia somos muy inquietos y esta característica se potencia cuando estamos de paseo.
El hotel tenía todas las comodidades pero en nuestro itinerario solo figuraba como el lugar para dormir. Las horas restantes del día decidimos pasarlas al aire libre, con los ojos puestos en cada sector de esta bella ciudad.
Con el fin de conocer todo a nuestro paso, cada día tomamos un camino distinto. Durante una de nuestras tantas caminatas descubrimos la increíble Iglesia de los Capuchinos y no dudamos en ingresar para conocerla.
Más allá de lo religioso, siempre recomiendo visitar iglesias para apreciar su valor arquitectónico y averiguar otra faceta de la ciudad.
Asombrados por los techos abovedados, exploramos cada rincón del lugar hasta llegar a un sector elevado desde donde tomé la foto que podrán ver en esta nota.
Además de estar muy bien mantenida, la iglesia cuenta con diferentes espacios dedicados a su historia. La construcción inició a mediados de 1926 y no fue hasta 1934 que los arquitectos dejaron todo listo para inaugurarla.
Paso a paso por los pasillos de la Universidad Nacional de Córdoba
En el centro de la ciudad argentina no solo hay iglesias y parques, sino que también existen varias construcciones de interés para todo tipo de turista.
La Universidad Nacional de Córdoba fue inaugurada el 19 de junio de 1613 y sus 407 años de historia la posicionan como la más antigua de Argentina y la cuarta más longeva de todo el continente.
Si bien podrán encontrar diferentes sedes en toda la provincia, la capital ofrece el museo histórico que es digno de conocer.
La Biblioteca Jesuítica es uno de los puntos más populares del paseo porque expone libros de fama internacional, pero si no desean visitarla, también es muy recomendado caminar por sus coloridos pasillos.
La institución presenció muchos cambios con el correr de los siglos. Durante 150 años ninguna mujer fue aceptada en sus aulas pero al día de hoy representan el 60% del alumnado.
La Catedral: un emblema cordobés
Si ya diste vuelta por la Plaza San Martín y atravesaste de punta a punta el Pasaje Santa Catalina, no podés abandonar esta parte de la ciudad sin antes conocer la Catedral de la Ciudad de Córdoba.
Además de convertirse en una postal cordobesa, su construcción, que data del año 1582, guarda maravillosas historias para aprender por fuera de la religión.