Durante el 13 y 14 de agosto, en Morón, Provincia de Buenos Aires, Argentina, se realizó una nueva edición de Argentina Vuela y nosotros estuvimos presentes. 

Este maravilloso evento, que se volvió a organizar luego de 8 años, nos sorprendió desde el primer segundo. Por lo tanto, en este artículo te contaremos todos los detalles de nuestra experiencia para que nos acompañes a revivir cada momento. 

Entonces, fiel a nuestro estilo, luego de esta introducción te contaremos paso a paso cómo llegamos al evento de Argentina Vuela. Pero antes, es importante resaltar un punto muy especial: la convocatoria. 

Es decir, a pesar de realizarse durante dos días y en simultáneo con otros eventos turísticos, Argentina Vuela recibió a más de 3.000.000 de personas que se trasladaron desde todos lados. 

Por lo tanto, gracias a la espléndida organización del evento y la felicidad con la que se llevaron a cabo todas las actividades, todo salió perfecto. 

¡Ahora sí! Prepárate porque, a continuación, planeamos revivir cada instante del maravilloso Argentina Vuela 2022. 

¡Que comience la fiesta! 

Luego de viajar por unas horas, dejamos atrás la Zona Sur del Gran Buenos Aires, en donde vivimos, para adentrarnos en Zona Oeste, más precisamente en Morón, el municipio que albergó la fiesta. 

Posteriormente, poco a poco nos acercamos a la Base Aérea de Morón: una terminal área, inaugurada en 1940, con espacio de sobra para recibir a las millones de personas que deseaban disfrutar del espectáculo aeronáutico. 

Y, si bien sabíamos que Argentina Vuela iba a tener una gran convocatoria, desde el momento que buscamos un espacio para estacionar nos dimos cuenta que el número de visitas sería mucho más elevado al que habíamos pensado. 

En fin, estacionamos, caminamos seis cuadras y junto a una multitud ingresamos al predio de la Base Aérea de Morón, para avanzar hasta la pista de aterrizaje y ver el espectáculo en primera fila. 

Llegó el momento de las piruetas 

Ni bien llegamos al sector del predio más próximo a la pista, pudimos disfrutar del despegue del Pitts S2-B, un avión acrobático biplano liviano de Aerotec, que rápidamente ganó metros de altura y deslumbró a todo el público con su color rojo. 

A bordo estaba Jorge Malatini, un piloto profesional que tiene una extensa trayectoria y que realiza acrobacia aérea desde 1987. 

Como era de esperar, este genio supo aprovechar toda la potencia de su pequeño avión, con el cual dio múltiples giros, en vertical y horizontal, además de movimientos de caída libre y hasta pasadas al ras del suelo. 

Desde nuestro punto de vista, no hubo mejor forma de comenzar a disfrutar del evento ya que nos encantan los aviones, pero pocas veces hemos visto a uno realizar las piruetas que Malatini logró aquel sábado por la mañana. 

Finalmente, luego del mediodía, tuvimos la oportunidad de ver otro de sus despegues y disfrutar, nuevamente, de la danza aérea. ¡Un espectáculo único e irrepetible! 

A seguir disfrutando del espectáculo en Argentina Vuela

Al poco tiempo de que el avión colorado finalizó su primera prueba, helicópteros y múltiples aviones se deslizaron sobre el cielo de Morón causando emoción y adrenalina entre todos los presentes. 

Desde pasadas individuales y a bajas velocidades, hasta recorridos en grupo a más de 600 km/h, estas aeronaves nos dejaron con la mirada clavada en el cielo durante largos minutos. 

Pasado el mediodía, decidimos empezar a caminar por la Base Aérea de Morón para conocer otros sectores del predio, así como también vivir otras experiencias con los aviones que estaban en tierra. 

¡Así es! El espectáculo en las alturas fue maravilloso, pero a nivel del suelo, estacionados entre la gente, también había antiguos e históricos aviones, además de tanques y helicópteros que pertenecen a diferentes fuerzas. 

Por otro lado, las actividades también continuaban en dos hangares de acceso público, en el cual los visitantes podían acceder, conocer la historia de otros aviones y hasta degustar algún plato de comida. 

Y hablando de comida… ¡Argentina Vuela también se destacó por su oferta gastronómica! A pesar de que no era lo principal, en todo el predio había Food Trucks que vendían desde hamburguesas hasta el clásico “Choripan” argentino. 

De todas formas, estos platos no fueron los únicos. Es decir, también había pintorescos vehículos y stands adaptados para ofrecer tortas, churros y ricas medialunas. 

Es decir, quién haya tenido ganas, durante los dos días que duró Argentina Vuela 2022, habrá degustado ricos platos mientras observaba las maravillosas pasadas de los aviones. 

¡A saltar en paracaídas!

Si bien el evento fue perfecto por la mañana, por la tarde mantuvo la vara bien alta porque los espectáculos aéreos continuaron. Y a pesar de que todos los aviones llamaron la atención, hubo uno que se robó todas las miradas: el Hércules C-130. 

Con más de 50 años en servicio, este gigantesco avión de 30 metros de longitud, capaz de trasladar hasta 20 toneladas, apareció en el cielo de Morón para cautivar a todos los espectadores. 

Con sus cuatro motores a hélice, esta belleza realizó algunos recorridos cerca de la pista y luego se alejó de la misma para ascender, rápidamente, hasta los 2.500 metros de altura. 

¿Cuál fue el motivo de esta maniobra? ¡Simple! Posicionarse en un punto óptimo para abrir la compuerta y permitir que algunos de sus ocupantes realicen saltos en paracaídas. 

¡No hay palabras para describir ese momento! Nunca antes habíamos presenciado un salto en paracaídas de profesionales, ni mucho menos uno en grupo como sucedió aquella tarde.

Con talento de sobra, los paracaidistas descendieron de forma ordenada para tocar tierra, sin mayores complicaciones, frente al escenario principal del Argentina Vuela 2022. 

Finalmente, cuando todos llegaron al suelo, el Hércules C-130, apodado “La Gorda” o “La Chancha” por sus tripulantes, realizó un último vuelo rasante, al mismo tiempo que movió sus alas para saludar al público presente. 

Hasta la próxima, Argentina Vuela

A pesar de que todos deseábamos seguir mirando el cielo a la espera de nuevos espectáculos, el día llegó a su fin y nosotros nos despedimos del Argentina Vuela 2022. 

De todas formas, aunque no estuvimos presentes, el espectáculo continuó al día siguiente con nuevas pasadas de aviones pequeños y livianos, así como también recorridos de aeronaves de gran porte e históricas. 

No hay dudas de que gran parte de nuestra pasión por los viajes se debe al fanatismo que tenemos por volar en aviones. Y, si bien nunca hemos estado a bordo de los que vimos en Argentina Vuela 2022, todos los aviones nos despertaron grandes emociones. 

Tener la posibilidad de estar presentes en un evento tan grande, organizado con tanto cariño, que salió de maravillas y que permitió vivir experiencias nuevas a millones de personas, fue realmente especial. 

Y además del espectáculo en el cielo, ver como niños y niñas compartían sonrisas y saludos al cielo junto a jóvenes, adultos, abuelos y hasta con pilotos retirados, también fue de las sensaciones más lindas de la jornada. 

¡Y hasta aquí llegamos! Gracias Argentina Vuela por regalarnos esta maravillosa experiencia y por supuesto que volveremos a encontrarnos en la próxima edición. 

¡A volar, viajeros!

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